EL IMPERIO CONTRA CHÁVEZ
EL IMPERIO CONTRA CHÁVEZ
COMITÉ INDEPENDENCIA Y SOBERANIA PARA AMÉRICA LATINA (CISPAL) CEPRID
¿Por qué el odio visceral y patológico de Estados Unidos de Norte América, al Coronel Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela? Estados Unidos en su papel imperial y de potencia hegemónica, es también el gendarme universal para que se cumpla el destino manifiesto y así declarar que lo que se resuelva en la Casa Blanca debe acatarse sin apelación. Pobre del Presidente de un Estado “libre e independiente” que no obedezca las órdenes imperiales: simplemente se transforma en un gobierno “peligroso” “indeseable” al que hay que atacarlo, derrocarlo o matarlo. Chávez no es un presidente obediente ni pusilánime y allí están las consecuencias: El imperio lo declaró enemigo al que hay que combatirlo, derrocarlo, asesinarlo. El imperio contra Chávez y Chávez resiste, vence, y airoso ha salido de golpes de Estado fallidos y de varios intentos de magnicidio que comenzaron en 1999, intensificados y cínicos bajo la administración Bush.
Las evidencias de la injerencia imperial en Venezuela son múltiples. Después del Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, dos antiguos funcionarios de la Agencia de la Seguridad Nacional -NSD- declararon ante la prensa internacional que el Pentágono disponía de fuerzas especiales en estado de alerta para proporcionar "apoyo logístico" a los golpistas.
Ahora se sabe que ese Golpe de Estado fue promovido y pa6trocinado por Estados Unidos que previamente impulsó una huelga en la industria del petróleo, organizada por la patronal, y una gran manifestación contra el gobierno en Caracas, que terminó de manera violenta.
Durante el desarrollo del Golpe, Chávez fue detenido y Pedro Carmona, el presidente de la principal patronal venezolana, en nombre del empresariado y de las oligarquías criollas tomó el poder. Ese ciudadano entre sus primeras actividades decretó la disolución de la Asamblea Nacional, pero ni esos oligarcas, ni Estados Unidos pudieron prevenir que los pobres de la ciudad y el campo se movilizaran para impedir que el Golpe se consolidara. Con el respaldo popular y las protestas masivas invirtieron la corriente y Chávez retomó el ejercicio del poder. Una vez más se demuestra que cuando un gobernante trabaja para el pueblo y junto al pueblo, ni el imperio ni nadie puede derrocarlo, a no ser que antes lo asesinen como hizo con Allende, por ejemplo.
El imperio necesita de enemigos para justificar su presencia ante la historia. Esa es la razón para que haya decidido combatir al narcotráfico a nivel internacional, mientras puertas adentro los consumidores y drogadictos crecen sin tregua ni control. También creó otro enemigo que le permitiera invadir naciones soberanas como Afganistán e Irak, el norte de África y el Este asiático mediante decenas de bases militares.
Para concretar esa estrategia de miedo tiene necesidad de cuidar su patio trasero, y América Latina con su gobierno debe ser sumisa al mandato imperial. Para cuidar al rebaño implementó la IV Flota, el Plan Mérida, La Iniciativa Regional Andina y ejecutó y los Planes Colombia y Patriota, en tanto que en otros países impuso bases militares con inmunidad diplomática para que los crímenes que cometieras soldados y civiles queden en la impunidad. Para eso son pueblos subdesarrollados.
Esa estrategia de miedo fracasó con la República Bolivariana de Venezuela y el presidente Chávez, pasó a engrosar la lista de presidentes peligrosos e indeseables para el imperio. Chávez hizo todo lo contrario a lo que Estados Unidos quería en su política exterior ya que…
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Tomado de: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1280
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